Al subir las escaleras del colegio una mañana y encontrarme con la exposición de tronos en miniatura, me trasladó en el momento al colegio Isaac Peral al curso 1988-89 cuando en sexto de primaria me mandaron hacer un trono como trabajo de religión y cómo me las ingenié para hacer un nazareno de plastilina en el que mi prima Carmen Herrera, genial artista, me ayudó a hacer la imagen.
Si me pongo a pensarlo mejor, los niños y niñas de la calle hacíamos nuestros propios tronos con lo que nos parecía y lo paseábamos por las calles, imitando los de verdad en el paso, con tambor, en la imagen… Esa tradición forma parte de muchas personas no tan mayores y quiero recordar que la última vez que vi un grupo de niños paseando un paso artesano hecho de madera fue en Jaén hace tres años, vamos, que aún se sigue haciendo. Y esto de ver los tronos en miniatura en el colegio Zambrana me recordó a todo eso y me alegró ver cómo no se ha perdido esa tradición en los creyentes.
Hablé, pues, con Mari Loli Molina Aguilar, que lleva trabajando 21 años en el CEIP Zambrana, es la más antigua en la plantilla de profesorado del colegio y es la maestra de religión. Ella me comentó algunos detalles muy curiosos. En este caso, esta actividad se celebra a propuesta del alumnado que, en el curso 2004-05, pidió a la maestra la realización de tronos como un trabajo del segundo trimestre de la asignatura de religión.
Este curso académico de 2013-14 es el décimo en que se celebra la Semana Santa en el CEIP Zambrana de una forma muy especial. Combinando el arte y la fe, el almunado de sexto curso de primaria que ha elegido la asignatura de religión realizan, de forma artesanal, un paso.
A nivel artístico es curioso observar cómo buscan material cercano de casa pero también lo mandan a pedir a Sevilla y, así, se pueden observar fácilmente varales, farolillos, encajes para los palios, tela brocada para vestir al trono, cajas de madera… la imaginación y la creatividad unidas al arte hacen el resto. Y no sólo se implica el alumnado, sino también la familia. Una vez hechos, se exponen en el colegio y el último día se lleva su trono siendo los tronos más representados los de las cofradías del municipio así como el Cautivo de Málaga, entre otros.
Al hablar con Mari Loli, comenta que es una actividad que le gusta mucho a la comunidad educativa, incluso el alumnado que no da religión pide la participación y que, otros años, han llevado los tronos al centro de día «Virgen de la Esperanza» para exponerla a los mayores.